En este sentido, los viñedos de Viña Bujanda enraizan en suelos arcillo calcáreos y arcillo ferrosos. Los primeros, de un color ocre característico, descienden desde la Sonsierra y son típicos de Rioja Alavesa y de parte de Rioja Alta. Son ideales para la variedad tempranillo y para el envejecimiento de los vinos. Los suelos arcillo ferrosos, de color rojizo y mayoritarios en zonas como el Alto Najerilla, son pobres en materia orgánica y ofrecen tintos frescos con cuerpo y nutrientes minerales, que se complementan de forma perfecta con los procedentes de las zonas arcillo calcáreas para el equilibrio perfecto que ha distinguido históricamente a los Riojas tradicionales.

El Viñedo

Las 127 hectáreas de Viña Bujanda se distribuyen en 28 parcelas de entre 20 y 70 años de edad, con una media de plantación en el entorno de los 30 años. Las fincas pertenecen a las subzonas de La Rioja Alta y Rioja Alavesa, con Logroño y Oyón como principales municipios, aunque con una notable diversidad de terruños por las diferentes composiciones de los suelos y de las orientaciones de las parcelas.

Viña Bujanda cultiva tempranillo (tinta) y viura (blanca), las dos variedades más representativas de la región vitícola, con las que elaboramos nuestro catálogo de vinos.